Hoy en día la tecnología se ha ido apoderando del estilo de vida de las personas, pues ya existen un sin fin de artículos inteligentes que permiten facilitar el día a día de los usuarios, desde un reloj inteligente, capaz de poder medir tu ritmo cardíaco, hasta una herramienta que es capaz de limpiar tu casa sin ningún problema. Sin embargo, estas soluciones han ido más allá, hasta el punto de ofrecer una casa capaz de poder apagar las luces por sí solas, e incluso, activar la alarma de forma remota. Adaptar esos sistemas automatizados a una casa podría suponer un reto, por lo que se deben de considerar ciertos aspectos para incluirlo en un proyecto enfocado a crear una casa inteligente.
¿Qué es la domótica?
La domótica es el conjunto de tecnologías e inteligencias aplicadas para la automatización y el control de una vivienda, que responden a las necesidades de quien la vive. Esta se lleva a cabo por medio de sistemas automáticos que permiten un espacio más seguro y de confort, que a largo plazo, permitirá un ahorro de energía y por ende, de dinero.
Desarrollar proyectos enfocados en la domótica puede sonar algo menor, ya que en comparación con otras inversiones a nivel ingeniería, el costo de este puede resultar muy bajo, sin embargo, lo convierte en una gran oportunidad como arquitecto y una ventaja para quien decida gozar e invertir en dicho sistema inteligente. Así que definitivamente hacer una casa inteligente podría llevarte a otro nivel e incrementar tus competencias; para esto hemos identificado aspectos que deberías considerar antes de aplicarlo en tu proyecto:
Experimentar la domótica
Este primer aspecto es muy importante pues al darte la oportunidad de experimentar estos sistemas podrás comprender el verdadero valor y por consiguiente, brindar un mensaje certero a tu cliente de las verdaderas ventajas de este sistema y cómo es que su vida no volverá a ser la misma a partir de ello. Para esto, el que ellos puedan tener la oportunidad de vivirlo incrementará mucho las posibilidades de convencerlo, desde que ellos puedan apagar la luz con su propia voz, bajar su intensidad ó la temperatura del ambiente, podría resultar bastante convincente.
El usuario debe definir lo que querrá controlar
Una vez que el usuario pueda experimentar la inteligencia, es probable que muestre entusiasmo y quiera controlar todo en su hogar, por lo que recomendamos que esto sea orientado oportunamente para que decida sabiamente cuáles serán las características a controlar, ya que si bien el prender las luces o encender las alarmas de seguridad son automatizaciones que valen la pena controlar, pero definitivamente no es lo ideal decidir controlar una cafetera, ya que no hará una gran diferencia en su estilo de vida.
Es mejor para generar soluciones integrales
Ya que el cliente haya aceptado y definido cuáles serán los sistemas a automatizar, recomendamos que se planifiquen soluciones que sean capaces de programar y controlar ambientes, es decir, que pueda realizar muchas cosas al mismo tiempo y programarlo como una sola para eficientar los comandos, por ejemplo, al despertar y que suene la alarma pueda despejarse la cortina, que se controle la luz, entre otras disposiciones. Claro está que puede implementarse por separado, sin embargo, el sintetizarse podría facilitar el día a día.
No hay diferencias entre un plano eléctrico y un plano de domótica
Asimismo, para llevar a cabo este proyecto en la obra, sólo es cuestión de definir las ubicaciones de interruptores, los dispositivos y sus funciones. Para que con el plano eléctrico, la empresa se encargue de intervenir la instalación eléctrica de la obra al incorporar el cableado adecuado por la domótica (UTP), que resulta más sencillo que el tradicional, así como también éste utiliza un solo ducto. Cabe destacar que se deberá realizar las instalaciones de automatización durante la instalación eléctrica, ya que si realiza posteriormente a las instalaciones necesarias se acompleja más el proceso.
Un sistema domótico correctamente programado, reducirá el gasto energético
Al establecer una automatización, tendrá como beneficio programar y controlar ciertos aspectos energéticos, por ejemplo, el controlar que espacios que no estén en uso se encuentren totalmente apagados. Un ejemplo también sería si el usuario abre la ventana y la calefacción se encuentra prendida, por lo que automáticamente se apagará para evitar un gasto energético. Así como la mencionada, hay muchas alternativas automáticas y controlables que podrán implicar una reducción de gastos energéticos.
Las alarmas implementadas en el sistema permitirán el control ante peligros e intrusos de forma remota
Por medio de las cámaras de vigilancia conectadas al teléfono, es posible ver en tiempo real y de manera remota lo que sucede. Asimismo, en caso de fugas ya sea de agua o gas, el sistema envía una alerta para que se cierren los pasos de las mismas, otorgando una solución provisional en lo que lo solucionan de forma definitiva.
En conclusión, el sistema domótico se ha ido integrando a la cotidianidad de los usuarios que han tenido el acceso a estos servicios, ya que, sin duda, ha sido una solución que facilita muchos procesos. Una vez que el usuario experimenta dichos beneficios, es difícil que prescinda de ellos. Por lo tanto, ofrecer alternativas innovadoras podría posicionar al que encabeza el proyecto como un profesional que se mantiene siempre actualizado y contemporáneo.
Así como el plano eléctrico aporta una guía para las instalaciones del sistema domótico, las ingenierías de las instalaciones lo serán para quienes lleven a cabo este proyecto con la seguridad de que no tendrá fallas a largo plazo.
Fuentes: José Tomás Franco. (08 de enero de 2019) ¿Cómo diseñar casas inteligentes? 8 consejos para incorporar la domótica en la arquitectura. Arch Daily. https://www.archdaily.mx/mx/905593/como-disenar-casas-inteligentes-8-consejos-para-incorporar-la-domotica-en-la-arquitectura.
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